¿Quien nos iba a decir a nosotros hace diez años que íbamos a llegar al punto en el que nos encontramos ahora? Bueno, teníamos indicios de que iba a ocurrir, pero yo creo que no nos hacíamos mucho a la idea de como iba a llegar a ser realmente. Las conexiones de banda ancha se han popularizado de manera tal que hoy en día compartir un archivo por Internet es tremendamente sencillo, existen multitud de servicios para ello, todo depende simplemente elegir que servicio es el que queremos utilizar para ello.
Si, existen las direcciones de correo electrónico, que nos permiten poder enviar archivos de peso, pero no es algo ilimitado. Con los ficheros que podemos manejar hoy en día, tanto por volumen de los mismos, como por cantidad, es muy normal que ciertos servidores de correo electrónico se protejan para evitar colapsos de servicio y ante un envío demasiado pesado lo rebote directamente al remitente. Vamos a hablar de servicios en la red que nos ayudarán a compartir archivos con quien queramos y cuando queramos.
Voy a dividir los servicios en dos grupos. Explicado a grandes rasgos, el primero será de servicios orientados a grupos de trabajo con un alto volúmen de tráfico de ficheros. El segundo será para mostrar servicios de uso esporádico para envíos puntuales de ficheros.
Comparte ficheros entre grupos de trabajo
El primer ejemplo que vamos a introducir aquí, es el de Google, a los que algunos conocen (permitidme la broma) como el “interné”. La cantidad de servicios que ofrece esta compañía es enorme, todos (o casi todos) orientados a Internet como bien sabéis. Y como no podía ser de otra manera Google también nos ofrece un servicio en la nube para compartir ficheros, se llama Google Drive . Lo interesante de este tipo de servicios es que nos permite crearun disco duro virtual al cual dar acceso a usuarios con diferentes grados de acceso (valga la redundancia).
En este espacio en la nube podremos subir todo tipo de ficheros, los cuales podrán ser vistos y descargados por todos los usuarios que estén autorizados a ello. De esta manera podremos conseguir compartir archivos y carpetas de manera rápida y eficiente, incluso tiene el añadido de que nos es posible editar ciertos tipos de documentos de manera remota, sin necesidad de descargarlos a nuestro ordenador. Microsoft también tiene un servicio muy similar llamado SkyDrive.
La ventaja de SkyDrive tal vez radica en que posee una aplicación de escritorio la cual podemos descargar e instalar facilitando ciertas tareas al no necesitar usar nuestro navegador. En ambos casos (el de Google y el de Microsoft) solo deberemos crear una cuenta en sus servicios para poder empezar a disfrutar de ellos.
El todopoderoso DropBox, tal vez uno de los servicios de esta índole más conocidos también posee su aplicación de escritorio, aunque podemos hacerlo todo a través de nuestro navegador. La filosofía de uso es muy similar y podemos acceder a varios tipos de cuentas. Según decidamos pagar más o menos (según nuestras necesidades) podremos tener cuentas con mayor o menor capacidad. Todo esto depende del tipo de trabajo que vayamos a realizar con nuestra cuenta, ya que la versión gratuíta de la misma es suficiente para muchos usuarios.
Y un desconocido para muchos (tal vez) pero que ha entrado con buen pie es el servicio de MEGA, del tristemente conocido Kim Dotcom. Este servicio te ofrece de por si 50 GB de manera gratuita, permitiéndonos ampliar esta cantidad si pasamos a crear una cuenta de pago mensual.
Envía ficheros pesados de manera esporádica
Otra opción interesante si no quieres complicarte mucho la vida con la creación de cuentas de usuario y simplemente necesitas enviar archivos de manera esporádica son los servicios que te permiten hacerlo a través de un sencillo interfaz web. Dropbox también nos permite hacerlo en cierta manera, no tendremos que dar acceso a un usuario puntual a nuestra cuenta para que se descargue un fichero en concreto. Podremos enviar por correo electrónico un enlace a dicha persona para que se descargue el archivo que queramos compartir con él, siempre que esté dentro de nuestro espacio de disco duro virtual.
Otro servicio muy útil es el Wetransfer, mediante un sencillo interfaz Web podremos compartir cualquier archivo de manera rápida con la persona que queramos. Simplemente introduciremos el email de la persona a la que queramos enviar el fichero, el nuestro propio y un pequeño mensaje para dicha persona. Subiremos el archivo a sus servidores y ellos se encargarán de enviarle un enlace de descarga a dicha persona cuando el fichero esté disponible. Todo de manera rápida, sencilla y sin necesidad de crear cuentas de usuario. El archivo no puede ser mayor de 2GB.
Mega tambien nos ofrece un servicio similar al de WeTransfer, y también Senduit. Lo interesante de estos dos servicios (Wetransfer y Senduit) es que son totalmente esporádicos al no ser necesario crear ningún tipo de cuenta de usuario, simplemente accedes a su página Web, subes el archivo y mandas el enlace de descarga a la persona que quieras.